Caminando por el mar de Galilea

 He recreado una  de las escenas que más me gustan del Evangelio;  cuando Jesús se acerca a los discípulos andando por encima de las aguas, y Pedro acaba agarrado a su maestro atemorizado. 


              



"Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡tened ánimo, soy yo , no temáis!  

Entonces le respondió Pedro, y dijo : Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas.

 Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca andaba sobre las aguas para ir a Jesús. 

Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo:  ¡Señor sálvame!

Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? "

                                                           San Mateo 27- 31


El milagro sólo se produce para el que tiene una fe total, y sólo con un poco de duda, deja de producirse completamente. Aún así, si Pedro no hubiera tenido fe, no habría creído en absoluto, incluso viéndolo. Habría pensado que se trataba de una alucinación, o habría intentado darle alguna explicación materialista, como que tenía dos maderas en los pies o algo similar. 

Jesús, al estar unido al Absoluto, pudo detener la gravedad directamente o hacer disminuir la densidad de su cuerpo, al fin y al cabo la gravedad sólo es una fuerza, una ley física, que a nivel cuántico, no existe. 




Fuente: 

Santa Biblia, Evangelio de San Mateo.

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